Si, soy yo. Me ha fichado la pasma. Parece que al final, como siempre, la listilla de Lisa tenía razón (bla, bla, bla...) y mi idea no era muy legal... Malditos policias australianos, ¿qué no saben que soy americano? Deberían regalarme los huevos... ( los de Emú, no quiero los suyos)
De verdad que intenté de todas las formas que los emús pasaran desapercibidos. Les puse ropa de Marge, hasta su collar de perlas pero no funcionó. Todo iba bien, hasta que intenté meterlos en la bolsa que había preparado... los bichos eran demasiado grandes, tendría que haberlo pensado antes. (Nota: decirle a mi cerebro que funcione más deprisa.) Al final decidí coger uno de sus huevos pero la mamá emú empezó a picarme. Y todo se puso peor cuando vi al otro lado de la verja al guarda de seguridad esperándome.
Se me acusa de tráfico ilegal de animales, de quebrantar las normas de seguridad del zoologico y de robo... El robo de la televisión del hotel. Tenia que intentarlo.
(Nota del cerebro de Homer a Homer: si quieres que funcione más deprisa, deja la cerveza y la tele, matan neuronas por igual)
27/11/08
Día 17
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Vaya, Homer. Siempre la estás liando. Como sé que te gusta mucho el buen comer, cómo preparar Fettuccine al pesto en mi blog. Anímate.
Publicar un comentario