Creo que he empezado a pillarle le gusto a esto del blog, aunque no lo reconoceré delante de Lisa. Marge dice que paso más tiempo en casa y que está muy contenta, y Bart también, aunque no sé por qué si se pasa el día fuera de casa y cuando vuelve mira cada rincón por si le siguen. Seguro que está tramando algo. Y espero descubrirlo porque está semana sólo le he estrangulado dos veces.
Al estar más tiempo en casa, también tengo más tiempo para el otro hijo que tenemos. (Margeee ¿cómo se llama lo que come y caga a todas horas? Marge: ¿Ayudante de Santa Claus? Homer: sí ese…). Como iba diciendo, paso más tiempo con mi pequeño Ayudante de Santa Clause, está muy mono con su chupete en esa jaula para bebes.
Lo malo es que también veo más a Flanders, no sé lo que tiene ese hombre pero puede sacar de quicio a cualquiera, tanto “Hola holita”, y para colmo siempre me está pidiendo cosas… “Disculpa Homer...lamento molestarte, pero crees que puedas devolverme... mi...este... mesa para tele”. Menos mal que soy de carácter fuerte y me resisto a sus intentos.
Ese olor… parecen chuletas. Marge ha hecho chule…
29/10/08
Día 4
26/10/08
Día 3
¡Tragedia! Marge no me ha traído la cerveza, dice que cree que es un buen momento para que deje de beber. Dice que tengo barriga cervecera, pssss… Si sólo fuera cerveza lo que ha hecho que me crezca la barriga… “Mmmmm… Rosquillas”.
Esta situación me recuerda a cuando hace un tiempo se prohibió el alcohol en Springfield. Creo que fueron los peores días de mi vida y pensar que todo fue porque en un desfile pillaron a un niño borracho, era Bart creo… Como si no estuvieran acostumbrados ya a sus travesuras. Miradme a mí, aquí estoy viendo a Bart por la ventana incendiando su casa del árbol con su amigo ese que lleva gafitas dentro y ni me inmuto. Si es que… ¿cuándo aprenderán?
Volviendo a lo que iba, el caso es que alguien encontró una maldita ley de hace 200 años que nadie sabía que existía, la “ley seca” se llamaba, y en menos de 24 horas ya no había ni gota de alcohol en Springfield. Al principio pensé que la ley seca era algo bueno, la gente se divertía sanamente, pero ahora sé que la ley seca es un asco. Con una Duff en la mano todo es tan bonito…doble, pero bonito…
Las mafias comenzaron a traficar con alcohol y la compañía Duff se esforzó en sacar otras Duffs 0,0, un asco. El caso es que también vino un inspector de policía nuevo, Rex Banner, con el que finalmente se terminó el tráfico de alcohol. Pero yo no podía permitirlo y me convertí en el misterioso “barón de la birra”. Hice un trato con Moe para proporcionar cerveza a su local clandestino, convertido en una pajarería. Destilaba el alcohol en casa con bañeras, llenaba las bolas de billar y lo mandaba al bar de Moe a través de los conductos de la bolera. Gané mucha pasta, pero tras las súplicas de Marge decidí dejarlo... Si hubiera seguido con el negocio ahora sería un millonario, como el tipo ese que ganó ese concurso “Quieres ser millonario”.
Al final, le eché una mano al jefe Bigun para que recuperara su puesto y me entregué. El castigo que se me aplicó fue la catapulta, pero justo antes de mandarme a hacer bolillos se descubrió que dicha ley había sido abolida hace 199 años. Gracias a Duff todos vivimos felices otra vez.
Creo que saldré yo a buscar mi propia cerveza. ¿Por qué no habrá algo como Telepizza, pero con cerveza… podría llamarse… telecerveza… ¡voy a patentar la idea!
25/10/08
Día 2
La tele todavía está rota… He intentado arreglarla pegándole golpes y estirando de los cables, pero parece que me ha abandonado para siempre. Bart y Lisa también están notando su falta, y yo lo noto en que a veces escucho lo que dicen ¿cuánto más podré aguantar esto? Y lo peor de todo, es que cuando Marge fue al Badulake… ¡sólo quedaba Duff sin alcohol! Estoy empezando a pensar y eso es lo que más me preocupa… ¿qué me está pasando?
Tanto me aburro que hasta me canso de tirarme en el sofá a dormir, y tal y como están ahora las cosas me he acordado de cuando algunos estúpidos decidieron poner la Ley Seca… que mal lo pasé aquellas primeras horas sin birra, menos mal que luego me convertí en el Barón de la Birra. Todo el pueblo me admiraba sin saber que era yo quien distribuía alcohol a todos, y esos puritanos que no querían que nos emborrachásemos, perdieron la partida, por que Homer J. Simpson, nunca dejaría a Springfield que viviera sin cerveza… ¿Quién nos aguantaría sobrios? Creo que Moe volverá pronto, Carl, Lenny, Barnnie y yo hemos buscado otros sitios donde beber cerveza, pero no aguantamos más de 5 minutos y ya han echado a Barnnie por acabar con el suministro de cerveza para toda la semana… sólo nos queda rezar, y que Dios nos mande pronto a Moe.
Cuanto echo de menos a mi pequeña niña, tan dulce como siempre, dándome tanto sin pedir nada a cambio, y aunque Lisa se empeñe en decir que no, siempre aprendía algo con ella…como que el chocolate adelgaza, o que si compras un coche todas las titis van detrás de ti… Para que luego digan que la tele no es un buen modelo para los niños, mirad a Bart, él creció con un gran modelo, la tele…
Creo que acabo de oír llegar a Marge
21/10/08
Día 1
¡¡Moe ha cerrado el bar!! ¡¡Por vacaciones!! Él no tiene derecho a irse de vacaciones y encima la tele se ha estropeado. Anoche hubo una gran tormenta y un rayo cayó en el tejado, se apagó la luz de repente y mi tele se fundió. Ouch... Bueno... el gato murió y el jardín de Flanders empezó a arder, pero eso no importa. ¡Mi tele!
Después de una hora tirado en el sofá sin tele y sin una gota de cerveza que llevarme a la boca, Lisa me ha convencido de que escriba un blog. ¡Como si algo pudiera sustituir a mi amada televisión! Pero bueno, habrá que intentarlo, cualquier cosa antes que llevar a Lisa a un museo o cumplir la larga lista de obligaciones que me ha dado Marge...
Por hoy ya ha sido suficiente, esto de ser escritor es muy cansado. Voy a enseñárselo a Lisa para que luego no diga que su padre no sabe hacer la U con un canuto.